Planteamiento podría triplicar el número de cotizantes activos al sistema de pensiones.
El pleno del Congreso de la República aprobó el 29 de mayo, en primera votación, la Ley de Modernización del Sistema Previsional Peruano, que incluye la implementación de la pensión por consumo como fuente de ahorro complementario para la vejez.
Esta medida permitirá a los peruanos destinar para su pensión de jubilación el 1% de sus consumos –acreditados con comprobante de pago– hasta por un máximo de S/41,200 al año (8 Unidades Impositivas Tributarias – UIT), en compras individuales que no superen los S/700.
BID lo planteó
Sin embargo, pese a ser materia de debate en la actualidad y que está recibiendo una serie de críticas de algunos sectores políticos y económicos, una propuesta similar a la pensión por consumo ya fue planteada hace 10 años por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
En efecto, en el año 2014 el destacado economista y político mexicano, Santiago Levy, que ocupaba el cargo vicepresidente de Sectores y Conocimiento del BID, planteaba el uso del Impuesto General a las Ventas (IGV) como mecanismo de aporte en el sistema de pensiones.
“El Estado quiere cambiar la composición del consumo del trabajador (que ahorre hoy para sostenerse en su vejez) con un impuesto al salario. ¿Por qué no lo hace mediante un impuesto al consumo?”, sostuvo Levy en aquella ocasión.
El especialista del BID subrayó que esta medida podría triplicar el número de cotizantes activos permanentes, afrontando de esa manera la baja cobertura del sistema previsional, un problema estructural que se presenta, principalmente, porque solo los trabajadores en planilla realizan aportes.