El presidente del Consejo de Ministros, Gustavo Adrianzén, presentó su renuncia este martes en medio de una fuerte presión política, luego de la presentación de cuatro mociones de censura en su contra y la juramentación inesperada de nuevos ministros por parte de la presidenta Dina Boluarte. Adrianzén cierra así una gestión de más de un año marcada por tensiones con el Congreso y momentos críticos para el país.
La salida de Adrianzén ocurre tras las mociones promovidas por diversas bancadas parlamentarias, motivadas en parte por el asesinato de 13 trabajadores en Pataz, un hecho que generó fuertes cuestionamientos a su liderazgo. Las mociones estaban programadas para ser debatidas este miércoles en el Pleno del Congreso, lo que aceleró la decisión del ahora exprimer ministro.
En un breve mensaje desde Palacio de Gobierno, Adrianzén se despidió destacando su labor con «gran sentido de responsabilidad y compromiso, sin cometer actos de corrupción«. Además, expresó gratitud a su equipo en la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) y ofreció palabras de aliento a la presidenta Boluarte: “Más temprano que tarde se sabrá que lo hicimos todo por el Perú”, afirmó.
Casi en paralelo a la renuncia, Boluarte tomó juramento a tres nuevos ministros en una ceremonia sorpresiva. Raúl Pérez-Reyes asumió la cartera de Economía y Finanzas, reemplazando a José Salardi. A su vez, Carlos Malaver Odias, general PNP en retiro, fue nombrado como nuevo ministro del Interior, en lugar de Julio Díaz Zulueta. Finalmente, César Sandoval asumió el Ministerio de Transportes y Comunicaciones, en reemplazo del propio Pérez-Reyes.
La renuncia de Adrianzén y la reorganización ministerial reflejan un escenario político frágil y en constante cambio, donde las presiones del Congreso y los cuestionamientos ciudadanos continúan marcando el rumbo del Ejecutivo. Este nuevo reordenamiento abre interrogantes sobre la estabilidad de la administración Boluarte en los próximos meses.