Rusia aseguró que Ucrania utilizó misiles ATACMS, suministrados por Estados Unidos, para atacar una instalación militar en la región de Briansk. Este sería el primer ataque desde que Washington aprobó el uso de este armamento, generando tensiones en la guerra.
Según los medios estatales rusos, el ataque ocurrió a las 03:25 hora local (00:25 GMT), y se utilizaron seis misiles balísticos. Las fuerzas rusas afirmaron haber derribado cinco de ellos, aunque uno logró impactar en una instalación militar sin causar daños materiales ni heridos.
El Estado Mayor ucraniano confirmó un ataque exitoso en Briansk, sin detallar el tipo de armamento empleado. Este incidente marca un punto crítico, ya que Rusia considera que el uso de misiles estadounidenses en su territorio podría significar una implicación directa de Estados Unidos en el conflicto.
El Kremlin respondió con una severa advertencia. La portavoz de la diplomacia rusa, María Zajárova, calificó este hecho como un cambio drástico en la naturaleza del conflicto y prometió que la respuesta de Rusia será «apropiada y contundente». Además, Moscú señaló que este tipo de acciones por parte de Ucrania y Washington podrían escalar las tensiones en la región.
En paralelo, Ucrania informó de un ataque masivo ruso en la ciudad portuaria de Odesa, donde un bombardeo dejó al menos 10 víctimas mortales. Esto se suma a una serie de ataques recientes contra la infraestructura energética ucraniana, intensificando aún más la guerra.
El uso de los misiles ATACMS eleva significativamente el nivel de confrontación en el conflicto entre Rusia y Ucrania, dejando en evidencia la creciente participación de potencias extranjeras como Estados Unidos. Esta situación genera incertidumbre sobre las posibles represalias rusas y el impacto en la estabilidad internacional. Las partes implicadas deben considerar medidas diplomáticas antes de que las tensiones alcancen un punto sin retorno. (RPP)