México responde a la imposición de aranceles del 25% por parte de EE.UU. con medidas que serán anunciadas el próximo 9 de marzo.
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, expresó su rechazo a los aranceles del 25% impuestos por el gobierno de Donald Trump a las exportaciones mexicanas. Durante su conferencia en Palacio Nacional, calificó la medida como «unilateral» e «injustificada», señalando que México ha cumplido con sus compromisos en seguridad y combate al tráfico de fentanilo.
México se prepara para responder
Sheinbaum enfatizó que su gobierno ha trabajado activamente en la seguridad regional, entregando 29 narcotraficantes requeridos por EE.UU. y desplegando 10 000 miembros de la Guardia Nacional en la frontera. Sin embargo, denunció que la medida de Trump perjudica la relación bilateral y desestima los esfuerzos mexicanos.
El mandatario estadounidense justificó la imposición de aranceles bajo el argumento de combatir el tráfico de fentanilo y proteger la industria manufacturera de EE.UU.. Sin embargo, Sheinbaum rebatió estas afirmaciones, asegurando que el problema del consumo de drogas en EE.UU. debe abordarse internamente, en lugar de penalizar a México con gravámenes comerciales.
Medidas comerciales en camino
En respuesta, la presidenta mexicana anunció que el 9 de marzo presentará un paquete de medidas arancelarias y no arancelarias, lo que podría incluir represalias comerciales y la diversificación de socios estratégicos. Aunque no dio detalles específicos, dejó claro que México tomará acciones firmes para proteger su economía.
Este nuevo capítulo de tensiones se suma a las negociaciones fallidas entre México, Canadá y EE.UU. del viernes pasado, cuando ambos países intentaron disuadir a Trump de imponer los aranceles. Pese a ello, el gobierno estadounidense mantuvo su postura, afectando no solo a México, sino también a empresas y consumidores estadounidenses.
Un conflicto con impacto bilateral
Sheinbaum advirtió que los aranceles traerán consecuencias negativas para ambas naciones, ya que sus economías están profundamente interconectadas. Con este conflicto en ascenso, se espera que el 9 de marzo marque un punto clave en la relación comercial entre México y EE.UU.