Nadie puede negar que detrás de ese cuerpo maravilloso, aporcelanado y de esa presencia elegante y altiva, aun se esconde una niña tierna y vivaz con ganas de comerse al mundo a cada paso que da. Trujillana de pura cepa, Stephanie Benalcázar, es una modelo peruana que ha cautivado los lentes y las cámaras más prestigiosas.
Fotografia: Luis Enrique Rossel
Make Up: Yovanna Barreto
Disenadora: Maribel Julcahuanca
Produccion: Jham Mazanett