Al cumplir su tercer año de mandato, el presidente boliviano, Luis Arce, reafirmó que no claudicará frente a los «sabotajes» contra su Gobierno y denunció intenciones de sus opositores de conspirar para un golpe de Estado. Aunque no mencionó directamente a ningún político, sus palabras revelan las crecientes tensiones en el oficialista Movimiento al Socialismo (MAS). Su discurso se enmarca en un contexto de agitación interna, con disputas entre Arce y su predecesor, Evo Morales.
En el tercer aniversario de su mandato, el presidente boliviano, Luis Arce, pronunció el miércoles 8 de noviembre un duro discurso en el que criticó a aquellos que se oponen a su Administración, acusándolos de «soñar con golpes de Estado».
Aunque no mencionó directamente a ningún político por su nombre, afirmó que algunos están promoviendo la guerra contra su gobierno y señaló actos de «sabotaje» por parte de aquellos que siembran odio y violencia. Esto ocurrió durante su informe presidencial ante sus seguidores.
El evento tuvo lugar en medio de tensiones internas en su partido, el izquierdista Movimiento al Socialismo (MAS), debido a disputas entre Arce y su predecesor, mentor político y ahora principal adversario, Evo Morales. Esa división con los seguidores de Morales ha debilitado al partido de gobierno y su gestión.
(FRANCE24)