Keira Knightley rechaza protagonizar escenas de sexo dirigidas bajo una «mirada masculina» y, desde que se convirtió en madre en 2015, en sus contratos añade una cláusula de «no desnudez», según explica en el pódcast Chanel Connects.

La actriz británica, que se define como «vanidosa», aclaró que no tiene una «prohibición absoluta» ante la desnudez, pero sí con los hombres.

«No quiero que sea como esas escenas de sexo horribles donde estás ‘engrasada’ y todo el mundo gruñe. No estoy interesada en hacer eso», afirma.

Sin embargo, asegura, estaría «totalmente dispuesta» a hacer una historia sobre la maternidad, aunque con una mujer en la dirección, y los cambios que experimenta el cuerpo, que «es el tuyo propio, pero ha cambiado totalmente de forma incomprensible».

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