• Tres escenarios amenazan de hambre al mundo, al Perú, y a Lima: La crisis global, la incapacidad de gestión y hoy, además, la huelga de transportistas.

Para el economista y sociólogo Gonzalo Alegría, la crisis alimentaria mundial (producto de la guerra ruso-ucraniana), ha elevado el precio de los combustibles y del trigo un 50%, y la inflación mundial ya es del 9,2%, con casos tan sorprendentes como el del Reino Unido, con un 11% anual. Perú registra una inflación oficial del 8,3% pero el dato encubre el terrible impacto que por culpa de los precios del trigo (pan, fideos, harina), el aceite (por la pérdida de las cosechas de soya en China, Brasil y Argentina), los abonos (urea), etc., generalizan la subida a casi todos los productos de la canasta básica, golpeando a los estratos más humildes de nuestra amada ciudad de cerca de 10,5 millones de habitantes.   

En consecuencia, Alegría enfatiza que por culpa de la pobreza estructural y su agravamiento (por la reciente crisis que se inició con el COVID-19), son ya 400.000 los limeños que pasan hambre. A los habituales programas de ayuda, ollas comunes y comedores populares, han tenido que sumarse, durante la pandemia, el reparto de millones de canastas de alimentos y ayudas directas (bonos), por parte del MIDIS y las Municipalidades Distritales.

Además de añadir, que, la crisis también es climática porque este año tendremos el fenómeno denominado La Niña, que producirá sequías que, unidas a la escasez de abonos, terminarán previsiblemente reduciendo nuestras cosechas, puntualiza.

Incapacidad de Gestión y Huelga de Transportistas.

Según Alegría, hasta la fecha, los esfuerzos del gobierno para evitar el alza del precio de los combustibles, el gas o los artículos de primera necesidad, han resultado torpes, costosos e ineficaces. Así, bajar el Impuesto Selectivo al Consumo (ISC) a las Gasolinas y Gasóleos ha sido ineficaz, ya que las gasolineras han jugado a burlarse de la entidad pública reguladora: el Organismo Supervisor de la Inversión en Energía y Minería (OSINERGMIN) que, por tradición, nunca hace prácticamente nada por fomentar la competencia entre estaciones de servicio (gasolineras).

Tampoco la inclusión del Gas Doméstico en el Fondo de Estabilización de los Precios de los Combustibles Derivados del Petróleo (FEPC) logró su objetivo. Nos cuesta una fortuna mensual y el efecto ha sido contrario al esperado: el gas para uso doméstico ha seguido subiendo hasta precios que sobrepasan los 65 soles por balón.

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Para colmo, indica que el ministro de la Producción se pasea campante por el Mercado Central de Santa Anita (que es de la Municipalidad Metropolitana de Lima), asegurando que “no hay ningún riesgo de hambruna o encarecimiento de precios” por la anunciada huelga de camioneros. Obviamente, el ministro se niega a ver la realidad, ya que no anuncia medidas ni planes concretos para evitar el grave problema que se avecina.

“Lo cierto es que, en las últimas huelgas de camioneros que tuvo el Perú con los Gobiernos de Vizcarra y Sagasti, se paralizó el país y en los escasos días de que duraron, se produjeron desabastecimiento, caos en las carreteras y subidas del precio de los alimentos de hasta un 100%”. Los convocantes de la huelga del próximo 4 de julio son algo más de 187.000 empresas agrupadas en más de 300 gremios empresariales y sectoriales del transporte pesado, propietarias de más de 400.000 camiones”, señala Alegría.

 PROPUESTAS EFECTIVAS

Como hijo del escritor Ciro Alegría (autor de “El Mundo es Ancho y Ajeno”, “La Serpiente de Oro”, “Los Perros Hambrientos”, entre otros), y amante de mi país y mi cuidad, mantengo siempre vivo mi compromiso con todos los peruanos, muy especialmente con los más necesitados. Como Economista y Sociólogo, Catedrático de Economía de la UNMSM, ex financiero internacional (con altos cargos en importantes bancos y universidades de Madrid y Londres) y ex funcionario de alto nivel en Perú (FONAFE, Municipalidades y la Comisión de Economía del Congreso), conoce bastante a fondo las dificultades para el diseño, implementación y ejecución de políticas y soluciones públicas en nuestro País.

Su política de “Soluciones con Alegría” busca maximizar el bienestar de los ciudadanos, mediante soluciones consensuadas entre los afectados, que garanticen la anticorrupción, la modernización tecnológica y la eficiencia en la Gestión Pública.

Como candidato a la Alcaldía de Lima de JP, quiere ser el Alcalde-Gobernador de la Municipalidad Metropolitana de Lima (MML).

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De acuerdo a Ley, la MML es un Gobierno Regional pero todos los Alcaldes Metropolitanos emplean solamente las competencias de la ciudad, perdiendo la oportunidad de ganar fondos y poder para mejorar el bienestar de los limeños como región. La MML es la Región más grande del Perú: tiene un 29,8% de la población, el 49,8% de la riqueza nacional (PBI) y más del 73% de las manufacturas industriales de todo el Perú. Los impuestos de Lima, se reinvierten poco en Lima, por no ejercer las competencias regionales.

“Yo Voto con Alegría”, es un Programa de Gobierno que incluye planes de choque para acabar con la inseguridad ciudadana, los problemas de transporte, mejorar la chamba (aumentando el crecimiento económico y la generación de empleo regional), y combatiendo el problema del hambre en Lima.

Propone dos soluciones inmediatas, otra a implementar el primer semestre de 2023 (cuando ya estemos en la Alcaldía) y finalmente, una propuesta de cambio a medio y largo plazo para el Gobierno de la Nación:

  1. Decreto de Garantía de Transporte por Carretera sin Pérdidas: subvencionar las subidas del petróleo/gasóleo mediante bonos que se apliquen a cada camión, por trayecto efectivo (justificar origen y destino de la mercancía, y fechas y horas del viaje realizado). A cada camionero y/o empresa de transporte se le reintegrará los importes subvencionados en su respectiva cuenta bancaria. Los camiones deberán estar al día en sus impuestos y con su documentación en regla. La medida durará mientras el Gobierno considere que el mercado de petróleo se encuentre artificialmente encarecido. La medida busca formalizar todo el transporte por carretera.
  • Peajes PEX para Camiones y Buses: El Gobierno de Lima renegociará con los concesionarios de los peajes, unos abonos (tipo PEX) para que los transportistas de buses, coasters y camiones pasen por los peajes sin tener que pagar la tarifa en vigor. Se fijará una tarifa estable (fija) para el transporte de pasajeros y pesado, que será bonificado en parte por el concesionario, en parte por el Gobierno de la MML y la cuota mensual que abonarán los transportistas.
  • El Convoy de Santa Anita: Abaratar los alimentos básicos y mejorar las cadenas de suministro mayorista de alimentos de Lima, mediante un Convenio firmado entre la MML y los ferrocarriles Central y del Sur, para crear convoyes de carga, con múltiples estaciones (paradas) a lo largo de su recorrido, para que los agricultores puedan embarcar sus cosechas (previa pesada de los sacos de papas, cebollas, zanahorias, etc.), en cada estación. Al entregar sus productos, los agricultores reciben un certificado en las estaciones cercanas a su localidad y en Lima se subastan entre los mayoristas de Santa Anita. Una vez descontado el flete de transporte ferroviario del resto abonado, un porcentaje elevado se empleará en pagar al productor (agricultor). De esta forma, los consumidores obtienen productos más baratos, los agricultores reciben un pago más justo por sus cosechas, y los mayoristas participarán, con menos riesgo, menos especulación y más eficiencia, en el aprovisionamiento de Lima. A nivel de infraestructuras, solamente se requiere unidades de pesaje en cada estación de acopio e incorporar una aguja de cambio de vía para un nuevo trayecto de rieles de 1,2 Kms. de extensión, para que el tren descargue sus vagones de alimento en el Mercado Central de Santa Anita.
  • El cambio de Matriz Energética: A medio y largo plazo, el Gobierno Nacional debe promover el cambio a Gas Natural de gran parte del consumo energético nacional. Mediante Centrales de Cogeneración (Gas Natural aplicado a generar electricidad y calor), podremos reducir la factura energética nacional a la cuarta parte y, de paso, no tener que vender nuestros excedentes de Gas Natural por debajo de precio de mercado a México (por culpa de un Contrato-Ley firmado en tiempos de Toledo/PPK). De esta forma, consumiendo más nuestro Gas Natural, podremos generar energía eléctrica más barata para que el bombeo de agua a los cerros de Lima, no sea oneroso y, de paso, electrificar las líneas férreas actuales (Ferrocarril del Centro y del Sur) así como, crear nuevas líneas férreas (Tren Trujillo-Lima-Ica)., nuevas líneas de metro, etc.