La OTAN desplegó esta semana una importante fuerza militar en Polonia, clave en su flanco este, como parte de uno de sus ejercicios más importantes hasta la fecha para demostrar que la Alianza no sólo «está preparada» para defender cada centímetro de su territorio, sino que además tiene la voluntad de hacerlo.
Durante tres días, en Korzeniewo, un pueblo ubicado en el río Vístula, a unos 100 kilómetros al sur de Gdansk (una ciudad portuaria en la costa del Báltico), 20 000 soldados y 3 500 quinientas unidades de equipo militar de nueve países de la OTAN cruzaron el río Vístula para exhibir sus fuerzas y su capacidad de respuesta ante un enemigo «ficticio», al que no ponen nombre, pero sí dirigen miradas: Rusia.
Estas maniobras se enmarcan dentro del mayor despliegue militar de la OTAN en Europa desde la Guerra Fría, conocido como ‘Steadfast Defender’, que movilizará hasta mayo a 90 000 soldados de los 31 países socios y de Suecia para «probar y perfeccionar» sus planes de defensa con el fin de reforzar las fuerzas europeas «frente a un adversario próximo».