El presidente argentino, Javier Milei, enfrenta este miércoles la primera huelga general en solo 45 días de gobierno, en contra de su severo ajuste fiscal y su plan de reformas de más de un millar de leyes y regulaciones que rigieron durante décadas.
Desde la mañana temprano comenzaron a congregarse manifestantes desde todas las direcciones de la ciudad de Buenos Aires con pancartas con leyendas como «La patria no se vende» para participar en la manifestación principal, que se realizó frente al Congreso nacional.
La huelga general es convocada por la mayor central sindical de Argentina, la Confederación General del Trabajo (CGT), de orientación peronista, con la adhesión de la Confederación de Trabajadores Argentinos (CTA), segunda en tamaño.
Durante la concentración en la Plaza del Congreso, en Buenos Aires, el secretario general de la CGT, Héctor Dáer, dijo que los sindicatos y organizaciones sociales seguirán luchando en Argentina hasta que caigan las iniciativas reformistas de Milei.
«Vamos a seguir la lucha hasta que caiga el DNU (decreto de necesidad y urgencia) y rechacen la ley ómnibus», dijo Daer durante su discurso, en alusión al proyecto de ley de Milei para desregular la economía, reducir la injerencia estatal y lograr el equilibrio fiscal, porque, dijo, «la justicia social no se entrega» y advirtió: «No vamos a dar ni un paso atrás».
«La patria no se vende», advirtió el líder de la principal central sindical del país, identificada con el peronismo, en un escenario frente al Congreso, en el que se convocaron miles de personas y se organizó un paro general desde las 12:00 hora local hasta la medianoche del miércoles.
Los sindicatos argentinos se manifiestan, principalmente, contra los cambios por decreto del régimen laboral que impulsa el ultraderechista Milei, que limitan el derecho de huelga y afectan la financiación de los gremios.
No obstante, el transporte aéreo fue uno de los primeros sectores en resentir su actividad, ya que la estatal Aerolíneas Argentina, la mayor aerolínea del país, canceló todos sus vuelos de la jornada con varias horas de anticipación a la protesta.
Movilización en Buenos Aires, vuelos cancelados y negocios abiertos
En comunicación desde Buenos Aires con La Rotativa del Aire de RPP, Martha Hernández, presidenta de la Asociación de consultores, estrategas e investigadores políticos, afirmó que las movilizaciones de este miércoles se realizan principalmente en la capital del país.
Por su parte, medios argentinos como el diario El Clarin informaron que la mayoría de negocios bonaerenses atendieron al público sin verse afectados por manifestantes.
No obstante, el transporte aéreo fue uno de los primeros sectores en resentir su actividad, ya que la estatal Aerolíneas Argentina, la mayor aerolínea del país, canceló todos sus vuelos de la jornada con varias horas de anticipación a la protesta.
«Estoy indignado, ya perdí dinero en venir hasta aquí y la noche de hotel. No sé si me lo devolverán», dijo Sergio González, a la agencia de noticias AFP en el aeropuerto local Jorge Newbery, al saber que había perdido su vuelo reservado a Mendoza.
La huelga «un gran sinsentido» para el Gobierno de Milei
El Gobierno de Milei, consideró que la jornada de huelga general es «un gran sinsentido, una complicación y una pérdida de dinero contra muchos argentinos».
«Va en contra de lo que quiere la mayoría: vivir en paz en un país donde se empiecen a hacer las cosas bien, entendiendo que es un momento sumamente complicado», aseguró en su conferencia de prensa diaria desde la Casa Rosada (sede del Gobierno) el portavoz presidencial, Manuel Adorni.
El portavoz acusó a los convocantes de «intentar complicar la vida al resto de los argentinos». «No dejan de ser un grupo minoritario», consideró Adorni.
Durante lo que resta de jornada, en Argentina estará vigente el estricto protocolo de seguridad para movilizaciones que el Gobierno comenzó a aplicar el pasado mes de diciembre, recordó el portavoz.
En virtud de estas normas, los manifestantes no pueden interrumpir el tráfico de vehículos por las calles durante las movilizaciones, lo que les obliga a protestar desde las aceras o las plazas peatonales.
Adorni recordó también que el Ejecutivo de Milei tiene abierta una línea telefónica, la 134, para recibir denuncias de posibles chantajes o coacciones para hacer el paro general.
En este sentido, la ministra de Seguridad y excandidata presidencial de la coalición centroderechista Juntos por el Cambio, Patricia Bullrich, declaró a los medios de comunicación que el teléfono ya ha recibido «miles» de avisos de diferentes gremios.
(RPP)