Cuando tuve el honor de ser alcalde del distrito de Pachacámac en mi último periodo (2015 – 2018) sostuve una conversación con Jorge Queirolo con la finalidad de lograr que la empresa Santiago Queirolo diera reconocimiento, en las etiquetas de sus productos, al origen de la producción final de sus vinos y piscos. Siendo más un anhelo que una preocupación, mi objetivo era que se reconozca que Pachacámac, y no Ica, es el lugar de producción final de los afamados productos Queirolo, conocidos y disfrutados por todos.  Como no puede ser de otra forma entre amigos, la comprensión de Jorge Queirolo ante este anhelo se concretó en el reconocimiento de Pachacámac como origen de la producción de los vinos y piscos Queirolo, quedando así asentado en las etiquetas de sus productos. De esta forma, las magníficas uvas iqueñas dan sus jugos y destilados para ser envasados en Pachacámac y ser disfrutados por todos nosotros, acompañando grandes momentos y maridando con nuestra incomparable culinaria. 

De esta forma, se reconoce el esfuerzo de los trabajadores pachacaminos en el proceso de producción de los vinos y piscos Queirolo, y la disposición del distrito para dar cabida a una empresa de prestigio. Se establece así una sinergia que beneficia al distrito, a la empresa y, particularmente, a la población del distrito pues ella, finalmente, es la que se beneficia de toda actividad económica en la circunscripción.

Esta experiencia marca la pauta del camino a seguir. Si bien la autoridad local tiene atribuciones limitadas al ámbito municipal, está en sus manos promover a su distrito como un espacio favorable a la inversión privada y a la revalorización de los elementos culturales distintivos de su localidad.   En este contexto, Pachacámac tiene mucho que aprovechar, y eso supone que hay mucho que hacer por exponer todos los recursos culturales del distrito. Pero también es necesario desarrollar un plan estratégico que convierta al distrito en un lugar atractivo para inversiones a partir del desarrollo de la infraestructura básica y la habilitación de espacios para dar cabida a las inversiones.

Leer  Exitoso festival de grafiti y murales en Jesús María

Nuestra reflexión no es se enfocada en Pachacámac, mi hogar y mi distrito, sino en todos aquellos distritos de Lima y el Perú donde el destino de sus gentes espera estar marcado por el trabajo honesto, el emprendimiento y el progreso de sus familias y su tierra.  ¿Cuántas oportunidades pasan desapercibidas y que con un poco de imaginación pueden contribuir en favor de la imagen de las localidades y que pueden ser explotadas en beneficio de estas?