Edgar Tello Montes
Congresista de la Republica

El proyecto de Ley (2534) sobre el nombramiento excepcional de docentes aprobado el último 21 de junio, mayoritariamente por el Congreso de la República, responde a principios democráticos y de justicia social con miles de maestros de nuestro país.

Debo aclarar algunas tergiversaciones tendenciosas que vienen haciendo algunos grupos enemigos del magisterio y que sólo se preocupan por defender sus intereses económicos privados.

Es absolutamente falso que se trate de un nombramiento «automático» puesto que la ley exige requisitos para ingresar excepcionalmente a la carrera magisterial el tener como mínimo acumulados tres años de contrato y de constante evaluación de los docentes mediante concurso publico a nivel nacional, regional y en cada institución educativa.

También es falsa la afirmación que se destruye la «meritocracia» porque para que un profesor acceda a una plaza de contrato debe pasar por un proceso público de evaluación tan igual que para nombramiento incluidos un examen escrito y un ranking meritorio por los cuales se rasgan las vestiduras quienes son contrarios a esta ley.

Tambien como maestro me preocupo por mejorar la calidad educativa y de aprendizaje de nuestros estudiantes que son la razón de ser de nuestra profesión por tanto puedo afirmar que al adquirir la estabilidad laboral, los docentes adquieren plenamente el ejercicio de sus derechos de trabajo pudiendo desplegar y aplicar todo su potencial profesional hacia sus alumnos, eliminando su preocupación e incertidumbre sobre su condición laboral en cada año.

Por estas consideraciones, concluyo que la norma aprobada por el legislativo es perfectamente constitucional, plasma en la realidad una aspiración histórica de los maestros y coadyuva a cumplir con un principio de justicia social.

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Feliz dia del maestro