Tras la reapertura de locales, entre restaurantes, panaderías y bodegas, después de la rígida cuarentena por el Covid 19, la Municipalidad de Pueblo en base a la política de gestión del alcalde Stephen Haas del Carpio, reforzó las acciones de fiscalización y realizó más de 70 inspecciones e impuso multas que superan los 120 mil soles, de enero a mayo, a fin de garantizar la salud de los vecinos y clientes de dichos establecimientos.

Así lo afirmó el subgerente de Fiscalización, Jericó Cáceres, quien señaló que además de otras más de 200 acciones de fiscalización, durante las inspecciones sanitarias, se han encontrado condiciones insalubres en establecimientos de preparación de alimentos, siendo de alto riesgo para la salud de los consumidores, por lo que tuvieron que ser clausurados de inmediato.

“También se encontraron evidencias de falta de higiene diaria y frecuente, exposición de los alimentos a la contaminación, presencia de insectos como cucarachas, roedores o sus excretas, disposición inadecuada de los residuos sólidos y/o no cuentan con áreas de acopio o almacenamiento de los mismos”, explicó el funcionario.

Precisó que en muchos casos los manipuladores de alimentos no cuentan con la indumentaria reglamentaria, tienen personal no capacitado, infraestructura deteriorada por falta de mantenimiento, entre otros, a los cuales se les pone una notificación para que solucionen los problemas y se les vuelve a chequear en un plazo determinado.
“También encontramos productos en mal estado y/o vencidos en uso o en almacén, productos en exhibición sin rótulo de fecha de producción y/o fecha de vencimiento y en casos que corresponda sin registro sanitario, por lo que junto con la fiscalía y autoridades de Salud se decomisan los productos”, afirmó.

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AMBULANTES Y TRICICLEROS
Jericó Cáceres explicó que en coordinación directa con el alcalde, se desarrolla la fiscalización con “mano dura pero con sentido social” y por eso se comprende la situación de los comerciantes y cuando las observaciones son leves se les orienta y da plazo para subsanarlas.
“También comprendemos que en las actuales circunstancias por la pandemia del Covid 19, muchos se ganan a vida como ambulantes y venta de productos en triciclos. Nunca hemos procedido a decomisarles sus productos, sino que les hemos pedido que no molesten a los vecinos con sus actividades. Muchos se quejan por eso, pero nosotros entendemos que no son delincuentes”, dijo finalmente.